MujeR contra MujeR

jueves, junio 21, 2007

De monjas y algo más…

Cuando decido contar mi historia, no puedo omitir mi educación en un colegio de monjas, a donde... (como es de suponer)... asistían, por aquel entonces, sólo “niñas”. Pero lejos a los que muchos quisieran oír, o desde ya, se imaginan, en ese tiempo no se asoma ni siquiera la punta del ovillo de lo que, un poco más tarde, vendría a suceder.
Y es que... (sin ser una justificación)... creo que parte de culpa... (y sin echar mi mal a
otr@s)... viene de muy buena mano de esos lados… (lo leí en otros blosgs y páginas parecidas... y también la experiencia me ha enseñado mucho).
Verán porqué… quienes han pasado por ésas aulas, y muy bien cuidados jardines, sabrán darme más de la razón que la que tal vez haya. Y es que simplemente las cosas por allí van con aquello de... “una mujer debe llegar virgen al matrimonio”, y a nombre de "la moral", se condenan y satanizan en demasía las relaciones prematrimoniales, y ni qué decir de un aborto, aunque todas sabemos que éstos pasan desapercibidos y somos o fuimos las “compañeritas” quienes nos encargamos de encubrir el asunto lo mejor que se podía… pero ¡ay de aquella que saca el diploma antes de lo previsto!, simplemente debe abandonar las preciosas aulas de la cual ya no es digna. Hasta ahora me pregunto si tiene más "valor"... (por así decirlo)... la que enfrenta el mundo y el título --->>> "Madre Soltera" >>>--- (y amucha Honra!!, diría yo) o la que, entre gallos y media noche, se deshace del paquete... Sólo pregunto.

¡Vaya!… y es que en mi quehacer diario me he encontrado de todo…

Decía que por aquel entonces, cuando la Barbie con sus largas y bien delineadas piernas, su carita de “niña buena” y su cuerpo “escultural” (¡jajaja!... ya saben lo "científicamente" comprobado de aquel cuerpo, cierto?), empezaba a ser el modelo a imitar de una mujer cabal, yo estaba muy lejos de ese ideal por andar muy metida en éso “de las monjas”, así que entre grupos y otras muchas actividades, no me quedaba mucho tiempo de preocuparme por lucir bien ante ningún galán, salvo alguna preocupación del porqué no me atraía tanto los que conocía por no llenar "mis requisitos", ni andaba en la loca onda de conquistar al chico del momento. Lejos estaba de pensar que esos "requisitos" los quería en una fémina y no en un fémino amachado... ("sin daños a terceros", por favor!).
Años después, la “U” y las “farras” entre amigas de internado (monjas otra vez) empezaría a develarse ante mí el gran misterio y la inmensa preocupación también. Pues, si bien, en mi "culta y religiosa formación"... (es que un cura de mier* osó decir qué clase de educación o de qué antro venimos los que sentimos un poquito diferente)..., no se permitía un embarazo fuera del matrimonio, menos aún un sentimiento que revoloteaba en mi mente y daba mil vueltas en mi corazón.


Así vendría MT… perdida en sus labios y en sus senos, y muuuuuuuuy a pesar del sentimiento de culpa, algo en mí se sentía del todo satisfecho, era como abrir un cofre y descubrir el tesoro más bello… ¿remordimiento? ¡demasiado!; ¿duda?, casi ninguna. Finalmente era yo, al fin encontraba en mi propio ser lo que me había negado a aceptar. Luego vendrían otras historias, siempre cerca de los “hábitos”, y también lejos de los “buenos hábitos”.


PD: Si bebe no se delate, si se delata no beba.

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